Hay varias posibilidades a la hora de encargar expositores. Puedes optar por un modelo estándar, que saldrá más económico porque el diseño ya estará hecho y no habrá más que copiarlo, o puedes optar por un expositor totalmente personalizado. Esta opción es la que nosotros trabajamos y la que nos parece que es la más interesante para cualquiera que quiera lanzar una promoción de su producto. Este tipo de expositores suponen una pequeña diferencia en tiempo para diseñarlos y también son un poco más caros, pero el resultado es mucho mejor y compensa con creces esas diferencias mínimas. Os recordamos algunas de las razones más importantes para personalizar tus expositores.
1) La marca debe de resaltar: La marca es la seña de identidad del producto y tiene que estar resaltada. Por un lado, el cliente la va a buscar con la mirada y tiene que poder leerla a distancia y por otro lado, si esta todavía no es conocida tiene que hacerse familiar para los compradores y para que eso suceda tienen que poder leerlas e identificarlas. Por estos motivos las marcas tienen unos colores y un tipo de letra determinada que no puede variar y esto solo se consigue con expositores personalizados.
2) Usar los colores corporativos: Cada empresa tiene unos colores corporativos que son los que la representan. Siempre ponemos en este sentido los ejemplos de Pepsi con su tono azul y Coca Cola con su color rojo tan característicos ambos. Hasta el punto de que si se ven esos tonos en un lineal ya pensamos que estamos ante estos productos. Usar los colores corporativos es muy importante en determinados productos y para algunas políticas de empresa. Al poder personalizar los expositores se escogerán los colores que más nos apetezcan sin tener que adaptarnos a los que nos den los fabricantes. Una razón más para escoger expositores que se puedan personalizar.
3) Que el expositor sea perfecto para el producto: El expositor tiene que adaptarse perfectamente al tipo de artículo que contiene. No es lo mismo vender un producto como es un perfume que vender un paquete de galletas. Cada expositor tendrá que tener una forma determinada para contener un número de unidades suficientes y para protegerlas de la manera más oportuna. También deberá de ofrecer, si es necesario, espacio para un tester, caso del perfume. El cliente no va a querer buscar la botella tester del perfume en otra estantería y en medio de muchas otras, sino que querrá tener la localizada y con un acceso fácil para poder comprobar qué está comprando.
4) Que el expositor se diferencie del resto: Cuando un consumidor va a comprar a un supermercado y ve un gran lineal de productos, puede pararse a verlos y comparar si tiene tiempo. Pero si no tiene tiempo, lo que hará será buscar con la vista aquello que conoce y a lo que está acostumbrado. Reconocer fácilmente un expositor entre el resto es muy importante para que el comprador que va con prisas lo encuentre al momento y no acabe comprando otra cosa tan solo porque nuestro producto ha quedado eclipsado en medio de un montón de expositores prácticamente iguales entre sí.
5) Que el expositor sea más atractivo: No se trata tan solo de la utilidad o del hecho de que el expositor pueda resaltar más o menos, también se trata de que sea bonito y atractivo. Si el producto que va a mostrarse en el expositor es lujoso, el expositor tiene que estar a la altura pero incluso si no lo es, puede parecerlo si el expositor lo muestra de esa manera. Lo mismo sucede si el producto quiere dar una imagen saludable, o si quiere dar una imagen infantil y divertida. Siempre tiene que hacerlo de una manera atractiva para quien lo ve y que hable de un expositor cuidado y trabajado.
6) Materiales ecológicos: Si te preocupa la ecología podrás solicitar que tu expositor sea totalmente ecológico cuando lo encargas personalizado. Ya comentamos en nuestro anterior post «Los expositores de cartón reciclado son cada vez más importantes» por lo que, puedes pedir que esté realizado exclusivamente en cartón reciclable o que si tiene que contener plásticos por el motivo que sea, estos también puedan tener una segunda vida. Incluso puedes pedir que sean fáciles de separar ambos materiales para que se puedan depositar en los correspondientes contenedores sin que sea un problema para quién se encargue de esta tarea y, por tanto, se anime a reciclar.
7) Dobles utilidades: Algunos expositores están pensados para ser solo eso, expositores, como por ejemplo los que se colocan sobre el mostrador de los comercios y que se van rellenando según se acaban los productos. Pero en otros casos puede ser más útil un expositor que además sea la caja en la que se carreta el producto. Se trata de que siempre se encuentre un expositor personalizado a cualquier necesidad.