Un display de cartón tiene una gran variedad de usos. En el mundo de la publicidad pero también en el de la información, estos displays son una herramienta barata a la que se le pueden dar muchas utilidades diferentes y que a pesar de que su vida es limitada, pueden durar toda una campaña y cumplir con su misión.
Incluso en el caso de su uso en ferias, estos displays pueden reutilizarse varias veces sin perder sus cualidades y viéndose igual de bonitos si se tienen los mínimos cuidados durante su transporte.
–Publicidad directa en tiendas: Seguramente esta es la forma más habitual en la que vemos un display de cartón. Están en todas las estanterías conteniendo los productos que hay a la venta, tratando de hacerlos más visibles y mucho más llamativos a los ojos de los posibles clientes. Los hay de todos los tamaños, de todos los colores y con todo tipo de acabados y formas. Se trata de displays personalizados para el producto que se ha puesto a la venta.
–Transporte de mercancías: En muchos casos, los displays que vemos en estanterías y mostradores es también la caja en la que se transporta la mercancía. Gracias a un sencillo sistema de troquelado, la caja se acaba convirtiendo en un display de cartón muy práctico. Solo hay que cortar el cartón por la zona señalada con puntos y, sin demasiadas complicaciones, la caja de embalaje se transforma en un bonito display.
Dado que estamos ahorrando un envase, esta alternativa es muy ecológica, es cómoda y también ahorra gastos a las empresas por lo que nos parece eficaz y respetuosa con el medio ambiente.
–Ofrecer información en oficinas: La función del display de cartón no tiene por qué ser siempre la venta de un producto. En algunos casos pueden usarse como medios de información o de propaganda tanto de los gobiernos y administraciones públicas como de otros establecimientos como por ejemplo los bancos.
A la entrada de este tipo de establecimientos es normal encontrarse un display de cartón, incluso varios, con toda la información de los productos bancarios o de los servicios que se prestan en la oficina, así como de cualquier novedad que pueda resultar interesante para la persona que acude a ese lugar.
–Información y publicidad en stands de ferias: En los stands de ferias es importante tener a disposición de todos los visitantes una gran cantidad de información. Es cierto que no la van a leer allí mismo, pero son muchos los que se llevan toda la propaganda que hay para estudiarla con tranquilidad en casa.
Por eso, se debe intentar que los stands cuenten con llamativos displays, atractivos y que inviten a la gente a coger todo lo que quieran para tener una completa información sobre lo que se ofrece en dicho puesto. Esto puede ayudar a que en el futuro aparezcan nuevos clientes.
–Información y publicidad en puntos estratégicos: Aunque asociamos que un display de cartón tenga que estar en el lugar de venta o en el lugar que se publicita, lo cierto es que no siempre tiene por qué ser así. También se pueden colocar displays informativos o publicitarios en otros lugares a los que sepamos que acudirá gente que podría estar interesada en la información que se ofrece.
Un ejemplo lo vemos en la colocación de displays con información o con propaganda en oficinas o comercios que tienen actividades complementarias. Por ejemplo, dos negocios, uno de seguros de coches y otro de concesionarios pueden colocarse mutuamente propaganda en sus oficinas colaborando así ambos.
–Llamada de atención: El display puede ser también una forma de llamar la atención. Cuando son de gran tamaño y su forma y su colorido son llamativos, son un fantástico reclamo para que los ojos de los posibles clientes se fijen en el display de cartón y se acerquen para ver qué es lo que ofrece, aunque sea picados por la curiosidad.
Esto hará que al menos una parte de los que se acerquen acaben comprando el producto, algo que quizás no habría sucedido si no se les hubiera reclamado la atención con el display de cartón.
–Dispensar productos y almacenarlos: El display de cartón también puede tener una función de almacenamiento del producto. Un ejemplo lo hemos visto en las cajas que llevan el producto y que además lo sirven, pero quizás el más visible sean los grandes displays que se ponen en algunos supermercados y que tienen estantes en los que está el producto expuesto.
Sin llegar a ser grandes tótems ni islas de almacenamiento, estos displays permiten mostrar diferentes productos y tenerlos todos a la venta incluso en la parte de atrás o en su interior pueden almacenar repuestos para reponer los estantes una vez que se han vaciado.
