Nuestros expositores de cartón se utilizan habitualmente para promociones en punto de venta por su gran versatilidad y su diversidad de formas y tamaños, por eso queremos analizar qué objetivos tienen este tipo de promociones y qué beneficios se pueden obtener de ellas.
Aumentar las ventas de productos ya conocidos con promociones en punto de venta
Vender más es siempre un objetivo para cualquier marca independientemente de cuánto venda. Crecer es siempre una meta y las promociones en punto de venta ayudan a que las ventas se incrementen, a atraer a nuevos clientes y a fidelizar a los que ya confían en la marca.
A nadie le amarga un dulce y las promociones en punto de venta que ofrecen descuentos o regalos son atractivas para todos los consumidores, independientemente de que ya conozcan el producto y lo consuman normalmente. Por eso, no hay que descuidar este tipo de campañas.
Lanzar productos nuevos con promociones en punto de venta
El lanzamiento de un nuevo producto es una de las mejores excusas para organizar una campaña de promoción en punto de venta. El cliente debe de conocer el producto para que se cree en él la necesidad de comprarlo y una de las mejores formas de hacerlo es que lo vea cuando acude a comprar.
El sueño de toda marca es que la gente acuda directamente a comprar su producto, pero como no se puede confiar en que sea siempre así, es bueno recurrir a las promociones en punto de vista para recordarles a los posibles compradores que ha salido ese nuevo producto y está en promoción para que se pruebe.
Ayudar a que la gente conozca cambios en un producto
En algunas ocasiones no es necesario realizar un nuevo lanzamiento para una campaña de promociones en punto de venta destinada a dar a conocer un producto, sino simplemente realizar cambios.
Aquí hay siempre controversias, ya que cuando un producto está bien asentado en un mercado siempre hay quién es reacio a los cambios incluso entre los consumidores que ya están acostumbrados a un envase, un olor, un sabor o una forma determinada.
Sin embargo, está demostrado que ofrecer pequeñas variaciones cada cierto tiempo contribuye a que la marca siga siendo atractiva para la gente joven y se vea como más moderna y regeneradora.
Por eso, las grandes marcas realizan cambios incluso en su imagen y sus logotipos para adaptarlos a las modas y a las tendencias del momento. De vez en cuando, el cambio puede ser una “vuelta a la imagen clásica” ya sea de manera permanente o por un tiempo, para satisfacer a los nostálgicos y a los amantes de las modas retro.
Apoyar las ventas en momentos bajos
Hay momentos en los que las ventas descienden, por ejemplo a final de mes antes de las fechas de cobro. Estos días son perfectos para llevar a cabo promociones en punto de venta cortas y puntuales en las que se rebaja el precio del producto ligeramente para conseguir incentivar las ventas.
También ocurre con productos que tienen su venta más importante en unas fechas concretas y que fuera de las mismas sufren caídas en las ventas que se pueden estimular con campañas que incentiven el consumo durante todo el año.
Por ejemplo, la nata montada se consume mucho más en temporada de fresas ya que uno de los postres predilectos de muchos niños y muchos golosos son las fresas con nata. Cuando las fresas dejan de estar en su momento, las ventas de nata montada caen y sería el momento de realizar promociones o incentivar su consumo con otros fines.
Contraatacar una promoción de la competencia
Si la competencia ha hecho daño con una promoción con la que han logrado hacerse con parte de los clientes habituales de nuestra marca es el momento de contra atacar con una promoción en punto de vista mucho más potente y mejor planteada.
Con ella no debemos de conformarnos con recuperar lo perdido, también hay que intentar ganar más terreno y fidelizar a un mayor número de clientes para evitar que se muevan en función de las campañas y de las ofertas puntuales que se le puedan presentar.
Eliminar existencias
Cuando se termina una campaña, se cambia de catálogo o simplemente se decide dejar de comercializar una variedad de producto porque ha dejado de tener la acogida que tenía antes es el momento de eliminar las existencias que quedan en almacén.
Para poder realizar esta campaña de limpieza nada mejor que alguna promoción en punto de venta que invite a llevarse el producto a un precio muy atractivo, especialmente si se trata de algo perecedero que no hay opción de vender en establecimientos especializados en outlet.
Con estas promociones se consigue un objetivo doble: por un lado se vacía el almacén y por otro lado, se mantiene a la marca en el candelero haciendo que se hable de ella y creando la expectación necesaria para el lanzamiento de los nuevos productos.