Celebraciones como las del día del padre o de la madre han cambiado mucho en los últimos años. Por suerte, cada vez hay una mayor conciencia de que hay que erradicar el lenguaje sexista y muchos tópicos demasiado arraigados en la sociedad.
Muchos colegios han decidido dejar de celebrar estos días y dejar que cada familia decida en su hogar como quieren llevar a cabo esta fiesta si es que desean hacerla ya que hay muchas casas en las que no hay figura paterna y esto no puede ni debe ser visto como algo raro o diferenciador para los niños.
Son pequeños detalles, sí, pero detalles que marcan la diferencia. Como también la marcan el tipo de regalos que se hacen hoy en día y que ya no tienen por qué ser los típicos de toda la vida. Los padres de hoy no han vivido como sus padres o como sus abuelos y no tienen los mismos gustos. Por eso, tampoco quieren los mismos regalos.
Un padre de hoy en día prefiere una Tablet a unos calcetines o incluso puede ser feliz si se le regala un Lego, que incluso puede hacerle más ilusión que a su hijo. Por eso, hay que actualizar las campañas y también el tipo de regalos que se promocionan para una fecha así.
Los clásicos ya no funcionan
Hemos dejado claro que los clásicos ya no funcionan, o al menos no son la manera exclusiva de vender regalos en el día del padre. Hoy, todos los campos están abiertos y el papá cocinillas será feliz con un robot para realizar sus platos favoritos, el papá viajero disfrutará con un cofre de experiencias y viajes y el más lector con su novela favorita.
Por eso, cualquier tipo de establecimiento puede llevar a cabo sus ofertas para el día del padre y sus promociones, siendo siempre originales y ofreciéndoles a los clientes alternativas muy atractivas para regalar. Por ejemplo, si el negocio es un centro de peluquería y estética, ¿por qué no ofrecer vales de regalo para cortes de pelo o tratamientos capilares o de belleza? Son opciones que hasta ahora se barajaban para mujeres pero que, sin duda alguna, son totalmente válidas para los hombres.
También es importante tener en cuenta que muchos de los regalos para el día del padre los compra la pareja, al menos mientras los hijos son pequeños. Algo importante a la hora de darle orientación a la campaña.
Cuidado con el lenguaje sexista
En fechas como estas afloran ciertos estereotipos sexistas que están tan inculcados en nuestra mente que repetimos sin pensar siquiera en que pueden resultar discriminatorios y que contribuyen a perpetuar la imagen del papel masculino y del papel femenino en la sociedad.
¿Quiere esto decir que, por ejemplo, no se deben de publicitar herramientas para regalar en el día del padre? Sí, claro que se puede hacer, pero nunca con un mensaje que pueda querer decir que usar ese tipo de utensilios es típico del hombre. Un ejemplo en negativo son campañas que se han visto en el pasado en las que el padre colgaba un cuadro para la madre, o le desatascaba el fregadero mientras ella esperaba para seguir lavando la loza.
A todos nos chirría ver anuncios que se podían ver a cualquier hora en la televisión en los años sesenta, setenta o incluso ochenta, en los cuales el hombre llegaba a su casa tras su jornada de trabajo y la mujer lo esperaba con las zapatillas y la cena lista. Ahora que todos estamos más concienciados sobre estas cosas es el momento de realizar campañas en las que el lenguaje sexista no esté presente.
Recuerda, hay muchos tipos de familia
Es muy importante tener en cuenta, a la hora de hacer publicidad y de realizar campañas, que hoy hay muchos tipos de familia diferentes. Desde familias monoparentales en las que no hay padre, hasta familias en las que hay dos padres. Por eso, es importante no caer en los estereotipos al elaborar la publicidad.
Cuando se hace una publicidad más general nadie se va a sentir molesto por no sentirse incluido y no es realmente problemático realizar una publicidad sin imágenes de familias para evitar que alguien pueda sentir que se le excluye.
Se trata de realizar campañas normales, integradoras pero nunca forzadas. Todos recordamos campañas como la de Ikea en Israel en la cual se trató de adaptar el catálogo a las costumbres de la religión judía.
Pero en su afán por contentar incluso a los sectores más radicales, se pasaron de la raya y suprimieron a todas las mujeres del catálogo, lo que lógicamente causó el rechazo de la mayoría de la sociedad.
Finalmente, se vieron obligados a retirar la campaña tras sufrir un duro golpe en ese país que seguramente, afecte a sus ventas.