Cada tipo de superficie de venta, tiene sus trucos a la hora de vender productos. Las grandes superficies tienen la ventaja de que permiten técnicas de marketing elaboradas, pero tienen el inconveniente de que hay tantísimos reclamos que resulta complicado destacar. Estos son algunos de los trucos de marketing que mejor funcionan, entre los que se encuentran varios relacionados con expositores.
En Promoción PLV somos una empresa que nos encanta regalar ideas para vuestro negocio, por eso, atento a los siguientes tips para grandes superficies que os vamos a dar:
1) Utiliza los tótems: Lo tótems son expositores de gran tamaño que están pensados específicamente para grandes instalaciones. En las superficies comerciales de gran tamaño hay tantos reclamos que a veces, para destacar, hay que ir a los más básico, el tamaño. Con el tótem nos aseguramos de que el producto sea más visible que el resto de los que están en el lineal y se garantiza así que la gente va a recibir el mensaje. Los tótem, sobre todo asociados a campañas concretas, aumentan las ventas y hacen que un producto novedoso pueda comenzar a conocerse.
2) Usa expositores de mesa con personal para promociones: Hay productos que, siendo nuevos, necesitan entrar en la lista de la compra de los clientes y para eso nada mejor que que puedan probarlos o se les hable sobre sus ventajas. Las mesas expositoras con personal para promociones funcionan muy bien en los grandes establecimientos, especialmente si se hacen regalos a la gente en el momento de hacer la compra o se les da la posibilidad de probar el producto. Las pruebas no siempre tienen que ser de alimentos, también se pueden dejar probar perfumes, cremas hidratantes para las manos o enseñar cómo funciona un determinado artículo que es novedoso.
3) Resalta los descuentos: Los descuentos atraen a muchos clientes pero para que un cliente se sienta atraído por el descuento debe de poder conocerlo. Es importante que lo vea en grandes letras, que le llame la atención para más mirar para la estantería ya que las compras son algo muy visual. Ver en grande un descuento del 25% puede llamar más la atención que ver el precio en sí mismo. O si junto al precio pone algo que resalte que es bajo, como “Ahora solo…” “Este mes por solo…” o frases similares que hagan que el cliente se de cuenta de que va a ahorrar con la compra.
4) Haz que destaquen tus regalos promocionales: Si tienes un buen regalo promocional que vas a entregar junto con tus productos ¡dale protagonismo! La gente tiene que saber que van a recibir el regalo y tiene que poder verse en el expositor. Lo mejor es que si el regalo va en el interior de la caja, se vea una imagen a tamaño natural del regalo o que se pueda ver un ejemplar en el expositor. Se trata de que todo el mundo pueda ver el regalo y esto haga que surja el deseo de comprar para poder tenerlo.
5) Quita partido de las tiras de impulso: Las tiras de impulso son fantásticas para productos de pequeño tamaño y que se pueden comprar junto con otros. Por ejemplo, las bayetas de cocina en una tira de impulso al lado de los limpiadores o una tira de impulso con pilas al lado de productos que las necesitan para su funcionamiento. Funcionan especialmente bien cuando el cliente tendría que ir a otra zona del supermercado para comprar ese tipo de productos, por lo que hay muchas posibilidades de que acabe adquiriendo el que se le ofrece en el momento con la tira de impulso ahorrando tiempo en la compra, sobre todo si hablamos de cosas de poco valor.
6) Promociona tus productos en packs con expositores específicos: Cuando un comprador acude a un pequeño comercio suele hacerlo para adquirir las cosas que necesita para el día. Pero cuando acude a las grandes superficies, lo hace con otra mentalidad, generalmente para hacer la compra de toda la semana o incluso la compra del mes. Por eso, es fácil tentarlos con packs de varios productos relacionados. Por ejemplo, dos cajas de cereales de distinto tipo, gel de ducha y champú, limpiador de cocinas y de baño… El truco está en un expositor en el que quede claro que es un pack de ahorro y que se ofrece un descuento respecto al precio que supone comprar los productos por separado.
7) Sitúa tus productos en los lugares más estratégicos: Si estamos hablando de productos de pequeño tamaño, como dulces, puedes intentar que se vendan en la caja. Mientras los clientes esperan para pagar es muy fácil que acaben cayendo en la tentación de unos dulces o de pequeños objetos de precio bajo que se compran por antojo. Los supermercados lo saben bien y muchas veces colocan promociones justo en el pasillo de caja con productos sueltos o cercanos a caducar.