Las campañas exitosas en punto de venta no tienen por qué estar necesariamente basadas en la bajada de los precios y en los descuentos. Hay otros factores que pueden hacer que una campaña triunfe más allá de las rebajas de los precios y sobre esto queremos hablar hoy.
Por supuesto, el uso de los diferentes expositores de cartón tiene un papel importante en la mayoría de estas campañas exitosas que pueden ayudar a sacar adelante una marca o un nuevo producto.
Campañas exitosas basadas en una buena campaña publicitaria
Si se realiza una buena campaña publicitaria en televisión, radio, periódicos y/o redes sociales y esta se refuerza con expositores de cartón llamativos en los supermercados, el incremento de las ventas suele ser un hecho.
Está más que demostrado que cuando un producto se anuncia con intensidad, la gente lo va a tener más presente al realizar la compra en el supermercado, pero para eso necesita un recuerdo, un último estímulo que le haga recordar lo que ha estado escuchando o leyendo sobre ese producto, y es ahí donde entran los expositores.
Campañas exitosas basadas en dejar probar el producto
Tal como hemos hablado muchas veces en este blog, realizar campañas con azafatas o azafatos que ofrezcan pruebas suele tener éxito. Especialmente si son agradables y saben llegar a la gente. Pero se puede ir un poco más allá, para captar la atención de los potenciales compradores.
Si el que realiza la promoción no se limita a ofrecer una prueba sino que interactúa con la gente, realiza pequeñas y sencillas recetas en directo o muestra distintas formas de presentar el producto es mucho más fácil que la gente conecte y acabe realizando la compra.
Por ejemplo, si se van a vender mermeladas no se trata de tener un expositor con las diferentes variedades y dejar que la gente pruebe una pequeña cantidad en una minitostada, sino, por ejemplo, preparar a la hora del desayuno tostadas y café para que aquellos que quieran puedan acercarse al stand y tomarse un rico café con tostadas.
Gracias a las cafeteras de cápsulas y a los tostadores eléctricos es muy fácil hacerlo y es una promoción que no dura demasiadas horas, pero que resulta muy atractiva. Se puede anunciar con carteles unos días antes para que la gente sepa que pueden desayunar gratis ese día, gracias a esa marca concreta.
Campañas exitosas basadas en los regalos promocionales
Los regalos promocionales son otra manera de promocionar con éxito un producto sin rebajar su precio. Cuando se regala algo a mayores de lo que se está pagando la gente suele animarse mucho más a comprar, sobre todo si el regalo es atractivo.
El atractivo de un regalo no se basa solo en el precio, a veces tienen más éxito las cosas originales y divertidas que aquellas que pueden ser más caras. Eso sí, hay que realizar una buena promoción del regalo que debe de poder verse claramente en los expositores de cartón.
Para entender el éxito de estos regalos no hay más que ver las políticas de algunos bazares chicos en los que se obsequia a los clientes que realizan una compra de determinado valor con objetos que a veces rozan el absurdo pero que seducen porque no se habían visto antes. En muchos casos, son cosas que se pueden comprar por unos pocos céntimos pero que hacen que la gente se lleve algo más para alcanzar la cantidad necesaria para poder llevárselo gratis.
Campañas exitosas muy originales
De vez en cuando aparecen campañas exitosas que son realmente originales y que precisamente esa originalidad es la que hace que triunfen. Se trata de un modo de trabajar un arriesgado, ya que igual que sale bien puede no contar con el favor del público, por eso deben de valorarse bien todas las posibilidades antes de hacer uno de estos lanzamientos.
Una de estas campañas es la de sacar a la calle a promotores que, en lugar de regalar muestras del producto premian a aquellos que lo llevan encima. Este tipo de campañas pueden ser directas: los promotores están a la puerta del supermercado y el comprador sabe que si entra y sale con ese producto recibirá el premio. Pero también pueden ser mucho más rebuscadas.
En lugar de un pequeño premio promocional se ofrece un premio en metálico más importante para aquellas personas que, al ser abordadas por un promotor que les preguntará si llevan encima un producto determinado, digan que sí y lo puedan demostrar.
Para incentivar esta campaña se suele acompañar de propaganda en los medios de comunicación y también con un recordatorio en los expositores de cartón de la promoción en los que se recordará la posibilidad de ganar el premio si se lleva el producto encima.
