La primavera ya está aquí y tiene que dejarse ver en tus escaparates. Por eso, es el momento de conseguir vinilos acorde con la estación para decorar cualquier establecimiento y conseguir que tenga el toque de primavera que hará que la gente que pasa por la calle sienta ganas primero de ver qué se ofrece y, en segundo lugar, de entrar a la tienda.
Hemos hablado en muchas ocasiones de las ventajas de los vinilos, como su facilidad para ponerlos y quitarlos y el cambio tan radical que pueden llegar a producir en cualquier escaparate. Si se combinan los vinilos con un cambio de productos, apostando por los más primaverales, seguro que será un éxito y que serán muchos los que se acerquen a ver.
¿Cuáles son las opciones más solicitadas en primavera? Básicamente dos, la que tiene que ver con los elementos primaverales clásicos y la que apuesta por el color y la luz para dar lugar al cambio. Ambas son igual de efectivas y cada una de ellas encajará mejor en un tipo de negocio u otro, ya que siempre hay que adaptar la decoración al tipo de establecimiento en el que va a ir.
Elementos primaverales
Los elementos primaverales son los típicos de siempre, pero que siguen funcionando perfectamente: hierba, campo…todo lo que haga referencia a la naturaleza como mariposas o pájaros y al buen tiempo, como un sol maravilloso o un cielo azul.
Tras el invierno, la gente está deseando disfrutar del aire libre y de todo lo que implica y cualquier mensaje relacionado con eso le resulta atractivo. También cualquier referencia a las vacaciones que ya se ven a la vuelta de la esquina y ya se están planeando.
Elige los vinilos en función del tipo de establecimiento y también del tipo de público al que se quiera atraer al mismo.
Los colores
La primavera se asocia a ciertos colores que tienen mucho que ver con los elementos que hemos visto antes, como el verde de la hierba o el amarillo del sol, pero también con una estación en la que todo transmite alegría y un cierto aire de juventud.
Por eso, las tonalidades alegres son otra manera de destacar un escaparate sin necesidad de caer en los elementos más obvios. Esto es perfecto para todo tipo de establecimientos, que se verán siempre beneficiados por escaparates coloridos y/o divertidos capaces de llamar la atención de la gente. Incluso los negocios más serios pueden beneficiarse de una nota de color y una pincelada de frescura.
Dependiendo del negocio, incluso se le puede dar un cierto toque desenfadado al escaparate, jugando con los expositores para que todo parezca más casual y menos “ordenado” aunque en realidad todo esté estudiado y se sepa exactamente dónde se desea que vaya cada cosa para que destaque.
Estos trucos de escaparatista profesional son muy útiles cuando el escaparate debe de organizarlo uno mismo y tirar de imaginación para conseguir algo llamativo y bonito. Los vinilos permiten este tipo de juegos consiguiendo resultados muy similares a los profesionales y a precios bastante asequibles. Una buena manera de lograr atraer a los clientes con un reclamo visual efectivo y de muy buen gusto.
El interior de la tienda
El escaparate es muy importante para que la gente entre en la tienda y se conviertan en clientes, pero el interior del establecimiento no puede desmerecer a lo que han podido ver fuera. Si el escaparate tiene un ambiente primaveral, agradable y fresco que invita a comprar ropa ligera, alimentos de dieta o lo que fuera que se vendía en el exterior, al entrar todo debe de continuar en la misma línea.
Es importante que la tienda no se vea abarrotada, que tenga un ambiente fresco y agradable y que las paredes mantengan en cierta manera la decoración del escaparate. Por eso, cuando se juega con el uso de vinilos en el exterior es buena idea hacerlo también en el interior. No hay por qué ponerlos sobre las paredes si estas tienen su decoración, pero sí pueden colocarse ciertos detalles en los espejos, por ejemplo, consiguiendo así una línea de continuidad.
Para conseguir este ambiente en el interior se juega también con otros elementos, como la música, fresca y desenfadada o como la temperatura. Un viejo truco consiste en un ambiente fresco cuando hace mucho calor fuera, ya que así la gente querrá estar más rato porque se siente a gusto, y ligeramente cálido si el día está frío.
En las tiendas de ropa es especialmente importante una luz natural, que no sea tan agresiva como la luz blanca pero que permita ver bien y que no modifique los colores. En otro tipo de negocios se puede elegir entre una luz natural o una luz ligeramente cálida para dar un ambiente más agradable, pero sin dificultar la visión en ningún momento.