Hay muchas leyendas sobre por qué se asocian ciertos colores a la Navidad, pero sin duda son tres los tonos que todos tenemos en la cabeza al hablar de estas fiestas: el rojo, el verde y el dorado. Y estos tonos, especialmente el rojo y el verde, estaban ya presentes en las representaciones más antiguas de esta fiesta, que han llegado a nosotros a través de paneles de la Edad Media.
La Navidad es una fiesta religiosa que sustituyó a otra claramente pagana, el solsticio de invierno. Y como todas las fiestas paganas, se trataba de una fiesta muy unida a la naturaleza. Ya antes de que existiera la Navidad, ciertas plantas estaban muy unidas a este momento del año. Y el acebo es una de las más representativas ya que sus frutos aparecen, precisamente, en esta época del año.
No hay que ser muy observador para darse cuenta de que, precisamente, el verde y el rojo son los tonos que representan a esta planta tan significativa y tan hermosa. Y no es el único ejemplo en la naturaleza. En cuanto a los tonos dorados, están unidos a la fiesta y a la celebración desde siempre porque representan el oro, el lujo y el glamour típico de cualquier fiesta.
Los fabricantes saben que existe esta asociación de colores con la Navidad y por eso, estos tonos por separado o combinados entre sí, forman parte de muchos expositores navideños así como del packaging especial de Navidad con el que se visten muchos productos.
Estos tonos siempre van a ser un éxito pero se corre el peligro de que los productos carezcan de personalidad y se confundan entre sí. La gran variedad de turrones que escogen los tonos dorados para sus envases hacen que con frecuencia el consumidor tenga problemas para diferenciar las marcas, si estas no están escritas en gran tamaño y muy destacadas.
Lo mismo nos sucede con los expositores, por lo que hay que hacer un extra en imaginación para conseguir que, sin renunciar a estos tonos tan asociados a la época, se logren expositores originales que realmente atraigan la atención y hagan que el cliente se fije en el producto que hay en su interior que es, en definitiva, el objetivo de cualquier expositor y también para los expositores para dulces navideños.
Expositores para diferentes variedades de turrones y dulces
Los expositores tipo totem son perfectos para que una marca pueda exponer todas las variedad de turrones que tienen de una forma muy clara y fácil de identificar para el cliente. En un solo vistazo podrá disfrutar de toda la oferta y coger aquello que más le interesa de forma ordenada sin tener que buscar por todos los estantes, lo que le estará dando muchos puntos a la marca.
Pero no solo de turrones vive la Navidad. Cada vez son más las delicias y dulces navideños con los que las marcas nos tientan para abandonar la dieta durante un par de semanas al año. Y estos expositores tienen que ser capaces de llamar la atención y de invitar al consumo de estos productos sin que haya ningún tipo de sentimiento de culpa.
Una de las maneras más efectivas de hacerlo es invocando a las imágenes familiares más tradicionales. Si es tradición… pues no vamos a ser quienes la rompamos y nos sentiremos un poco menos culpables al llevarnos alguna de estas delicias a la boca.
Y esta sensación de tradición no solo tiene que valer para los productos de siempre, sino para esas novedades que de vez en cuando se introducen en el mercado para aportar variedad a la gastronomía navideña. Al vestir estas novedades con expositores que le den un aire tradicional, se sentirán como productos propios de la Navidad aunque realmente no lo sean tanto.
Expositores para productos a granel
Los expositores para dulces navideños a granel son importantes porque en muchas grandes superficies e incluso en supermercados de barrio, se crean zonas para comprar todo tipo de productos navideños a granel. Y lo normal es que convivan varias marcas de mantecados, polvorones, turrones en pequeños envases o mazapanes entre otros.
Conseguir que la marca conserve su identidad en el medio de las demás es fundamental para que el cliente pueda identificarla y se le haga mucho más atractiva que otras marcas de la competencia que estarán situadas justo al lado. Por eso es muy importante que el expositor pueda resaltar de alguna manera entre el resto defendiendo la identidad de la marca en sus versiones más reconocibles.
Con estas ideas y curiosidades sobre expositores para dulces navideños puedes hacerte una idea de qué es lo que necesitas para tu producto. Pero si necesitas más inspiración o incluso si ya tienes muy claro qué es lo que quieres para tu campaña, habla cuanto antes con nosotros para hacer esos expositores realidad y que puedan estar cuanto antes en las tiendas para ofrecer tus productos.