Hay determinados productos que de manera tradicional no se han vendido en expositores, sino que se han despachado casi, casi, por debajo del mostrador. El cliente esperaba siempre a que no hubiera nadie en la tienda y cedía su turno nervioso si llegaba alguna persona, fingiendo que tenía que pensar algo para esperar al instante en el que solo estuvieran él y el vendedor.
En ese momento y de manera casi inaudible, hacía su petición que en muchos casos ni siquiera se hacía con el nombre completo del producto, sino con algún eufemismo. Y aunque hemos dicho él, también podríamos decir ella, porque muchos productos femeninos que hoy son tan normales como los tampones o las compresas, eran hasta hace poco motivo de sonrojo al ir a adquirirlos.
El ejemplo de los tampones y las comprensas es muy bueno para lo que queremos ilustrar. Si esos productos han pasado de ser algo que se vendía casi a escondidas a protagonizar divertidas campañas publicitarias ¿por qué no podría ocurrir exactamente lo mismo con otros que todavía se adquieren con cierto reparo?
¿No sería perfecto poder vender en expositores ciertos productos que actualmente la gente incluso prefiere comprar por Internet para no tener que dar explicaciones? La clave está en una buena campaña publicitaria.
Productos íntimos para parejas
Queremos pensar que ya hace tiempo que a nadie le produce rubor acudir a una farmacia a solicitar una caja de profilácticos o adquirirlos en el supermercado junto con la compra habitual. Pero otro tipo de productos, como los geles o los juguetes sexuales siguen siendo tabú.
Sin embargo, determinadas marcas ya han dado un paso al frente y venden geles y ciertos juguetes como anillos con vibración en sus estantes de los supermercados. Y lo han hecho amparándose en campañas publicitarias muy bien montadas que han sabido hacer llegar el mensaje a su público potencial.
Sin vender morbo, sin tratar de dar una imagen demasiado sexual, han conseguido cubrir estos productos con un halo de normalidad que ha permitido que nadie se rasgue las vestiduras al encontrarlos en el supermercado junto con otros productos de droguería.
Por supuesto, estos productos se venden en sus expositores, con publicidad y con toda la campaña completa.
Productos íntimos de otro tipo
Ya hemos dicho que los tampones o las compresas ya no son productos tabú, se venden en expositores sin problema y hay muchas campañas que los promocionan. Pero hay un cierto producto orientado más bien a las mujeres que sigue siendo bastante más rechazado aunque ya empieza a verse de otro modo.
Nos referimos a las comprensas y braguitas para las pérdidas de orina que muchas mujeres sufren al llegar a la menopausia. A pesar de que ya se han hecho muchas campañas al respecto, sigue siendo un producto que causa cierto rechazo comprar porque da vergüenza.
El hecho de que comiencen a venderse en supermercados y no solo en farmacias y que se vea más publicidad sobre los mismos va a contribuir sin duda alguna a su normalización.
Productos que producen otro tipo de pudores
Se trata generalmente de productos que se adquieren en la farmacia y que están relacionados con la zona íntima o con actividades muy íntimas. Por suerte, también se van normalizando poco a poco.
Veamos algunos ejemplos:
-El conocido anuncio en el que una adolescente habla con su madre sobre picores y molestias en su zona íntima.
-Las cada vez más habituales campañas publicitarias sobre laxantes. Algo que se ha descubierto que tiene mucho mercado, ya que el estreñimiento es uno de los problemas más habituales en las personas adultas y que hasta ahora se mantenía como un tema del que no se hablaba.
Estas campañas han animado a que muchas personas se acerquen a la farmacia y compren estos productos, que se encuentran en muchos casos en expositores como cualquier otro medicamento sin receta de los que se venden allí.
No solo se favorece la normalidad sobre estos temas, también se incrementan las ventas de estos productos, por lo que al final repercute a beneficio de la empresa. Por tanto, vale la pena intentar estas campañas si se tiene un producto que en principio sea “vergonzoso” para el cliente.
Podemos ayudarte con tus productos
Si quieres animarte con una campaña publicitaria para la venta de productos de este tipo también podemos ayudarte. Diseñaremos los mejores expositores de acuerdo al tipo de campaña que quieras lanzar.
Juntos, convertiremos esos productos que causan cierto reparo en el consumidor en productos de venta normal que se compren con total naturalidad, logrando aumentar así los beneficios de la empresa.
Normalización y beneficios, dos ventajas de estas campañas publicitarias que deben de apoyarte siempre en la promoción en el lugar de venta y en el uso de expositores para su publicidad.