La campaña de verano arranca este año de una forma un poco diferente al resto. En muchos comercios la mercancía no acaba de llegar más que a cuenta gotas debido a las especiales circunstancias que nos toca vivir y esto hace que muchos clientes se desesperen y acaben recurriendo a compras online en grandes cadenas que pueden proporcionar este tipo de artículos.
Tratar de atraer a los clientes aunque todavía no haya suficiente stock de prendas de temperada es fundamental para que compren y no se desmotiven. Y para hacerlo hay que recurrir a campañas creativas que ayuden a aumentar las ventas.
Son más importantes que nunca los expositores y lo tótems llamativos en los que se puedan colocar ofertas que sean irresistibles o que atraigan la mirada de los compradores. Es fundamental que la tienda se vea con material nuevo y para eso, lo mejor es que todo lo que no es de la temporada se separe de lo que sí es nuevo.
Si eres el tipo de persona que siempre has creado tus propias promociones tal vez sea el momento de dejarte aconsejar por profesionales que pueden ayudarte a crear campañas muy exitosas o contratar los servicios de un community manager que pueda mover en las redes sociales tu tienda, para que no se deje de hablar de ella en ningún momento.
Además, en las redes sociales podrás anunciar cuándo llegan novedades a la tienda y así mantener las expectativas y conseguir que la gente acuda a tu establecimiento de una manera continuada.
Los escaparates, más importantes que nunca
En este contexto en el que es tan importante remarcar todas las novedades que poco a poco van llegando, el escaparate se convierte en una pieza muy importante del comercio. Renovar el escaparate cada poco es básico para conseguir dar esa sensación de que llegan novedades y de que todo va comenzando a circular.
Decora con vinilos personalizados tu escaparate y reserva un lugar para la oferta de la semana. Este lugar puede estar enmarcado, como si fuera un marco de una fotografía pero usando el vinilo, y se colocaría ahí un producto de temporada a un precio especial durante tan solo una semana o el periodo de tiempo que se desee.
Esto no solo contribuye a variar el escaparate, sino que mantiene el interés y hace que la gente esté pendiente de qué se pueden comprar rebajado durante esa semana. Se trata de lo que tantas veces hemos hablado de productos reclamo que hacen que el cliente vaya a la tienda, donde puede acabar comprando otras cosas a mayores.
Otro buen reclamo puede ser variar el escaparate cada semana con las novedades que vayan llegando. Es trabajoso, sobre todo si el escaparate es grande, pero no hay nada mejor para dar esa imagen de frescura y de llegada de material. Incluso puedes cambiar solo algunos artículos para que el conjunto se vea diferente, dejando los que han tenido más éxito una semana más.
En el interior, juega con los expositores
En el interior del establecimiento la clave está, como siempre, en los expositores. Hay trucos que pueden ayudar a vender más algunos productos de temporada. Por ejemplo, si tienes una sección en la que hay zapatillas o bambas de verano puedes colocar al lado calcetines invisibles para poder ponerse con las mismas.
Aprovechando el lanzamiento de un libro de éxito de un autor o autora, se puede colocar al lado su obra anterior de oferta, o promocionar packs con algunos de sus libros. Si tienes en almacén algunas obras que ya no tienen tanta demanda, siempre puedes venderlas a un precio especial si se compra la novedad.
Este tipo de estrategias se pueden llevar a cabo con todo tipo de productos, de modo que se incentive el que los clientes se lleven algo más de lo que habían venido a comprar, a buen precio y que, a mayores, no tenía una gran salida para nosotros si se vendía de forma individual.
Los expositores dobles
Los expositores dobles para comercios con artículos que pueden combinar entre sí o que suelen venderse juntos son también una buena estrategia de venta. Colocar un gran expositor con pañuelos para el pelo, por ejemplo, y justo al lado otro con bonitos pendientes puede hacer que un cliente se lleve ambas cosas, ya que verlas juntas le recordará que con el pelo recogido siempre son más visibles los pendientes.
Por supuesto, los pequeños expositores para la zona de caja siguen siendo, como siempre, imprescindibles para invitar a las compras de última hora con objetos con un gran descuento o productos que, de por sí, tienen un precio bajo y se pueden comprar por impulso de manera habitual y sin que el cliente necesite meditar si quiere o no la compra.