Las técnicas de publicidad en lugar de venta (PLV) utilizando expositores son las más utilizadas por ser las más sencillas y también las más económicas. Pero no se trata tan solo de diseñar un expositor, colocarlo en cualquier sitio y esperar que con esto se incrementen milagrosamente nuestras ventas. Es necesario reforzar las campañas con diferentes trucos y técnicas que harán que no solo se venda más, también se mejore la imagen de la empresa y del producto.
Estos son algunos trucos que recomiendan los expertos en marketing para conseguir que las inversiones en expositores y campañas de publicidad sean más rentables y se traduzcan en mejores rendimientos.
El uso de comerciales y las técnicas de publicidad en lugar de venta
El uso de comerciales que se colocan junto al expositor y ofrecen la mercancía o presentan la promoción a posibles clientes es una de las técnicas de publicidad en lugar de venta más conocidas y que se lleva utilizando por más años. Pero hay que ser muy cuidadosos con esta técnica ya que puede ser un arma de doble filo.
Para empezar, hay que asegurarse de que los comerciales escogidos son los adecuados. Si se opta por personas demasiado agresivas podrían acabar alejando a los compradores del expositor. A nadie le gusta que le insistan o que invadan su espacio cuando están comprando.
Hay que asegurarse de que el vendedor se acerca de forma amable y con el lenguaje corporal correcto. Una de las formas mejor recibidas por los clientes es si lo hace para ofrecerle una prueba del producto o un pequeño regalo promocional, aunque sea tan solo un vale de descuento.
Olvídate de los entornos saturados
Si tu empresa es pequeña, no pretendas competir con un modesto expositor de cartón en medio de los de las firmas más fuertes. Seguramente no logres destacar en absoluto y tan solo estarás perdiendo el dinero.
Sin embargo, si utilizas estos expositores para hacerte un pequeño hueco en tiendas más modestas o en supermercados de barrio, quizás logres mejores objetivos. Una vez que cierto sector del público conozca la marca, la promoción o el producto concreto es más fácil que lo busque incluso en las grandes superficies.
Un buen diseño, básico en técnicas de publicidad en el lugar de ventas
Un expositor de cartón tiene que tener un diseño llamativo, bonito y que atraiga al potencial cliente. Por ejemplo, si se van a vender protectores para las rozaduras de los zapatos es buena idea que el expositor tenga forma de pie o de zapato de tacón. De esta manera resultará mucho más llamativo y seguramente se fijarán más en el que si se trata de una simple caja.
Del mismo modo, si se pretende vender gafas, en el expositor debería de haber un pequeño espejo para que el cliente pueda verse con ellas puestas sin tener que andar buscando un espejo en las paredes de la tienda.
También debe de elegirse bien el color y el tamaño. Recuerda que no siempre es mejor grande, ya que si pretendes hacer campañas en tiendas pequeñas, un expositor grande podría considerarse demasiado invasivo y ser descartado, mientras que uno más pequeño y manejable se puede situar incluso en el mostrador.
Un presupuesto razonable
Como poderoso caballero es Don Dinero hay que tenerlo muy en cuenta al llevar a cabo cualquier técnica de marketing, incluidas las técnicas en punto de venta con expositor. Las cuentas, al final deben de cuadrar y no es razonable realizar una gran inversión si al final esta se traduce en un pequeño incremento de las ventas.
Por eso, es imprescindible realizar estudios previos que indiquen qué previsiones de incremento de ventas hay para un tipo de campada determinada, inclinándose por aquella que no obligue a gastar más de lo que la empresa se puede permitir en un momento determinado. Aunque los especialistas suelen saber lo que se dicen, una previsión no son datos sólidos y hacer cuentas de la lechera puede traer muchos disgustos.
